Cómo estás perdiendo 10.000€ anuales en velocidad de carga

No, no estás perdiendo 10.000€ al año. O quizá sí. Este número es una estimación realizada de manera completamente arbitraria con la calculadora de Google. Porque si titulamos este artículo La importancia de la velocidad de carga en tu negocio digital no lo ibas a leer. Y lo sabes.

Supongamos que tu página web tarda 3.6 segundos en cargar. Supongamos también que te visitan 10.000 potenciales clientes, de los cuales acaban contratando tus productos/servicios un 1%, a precio medio de 150€. Por último, vamos a suponer que logras rebajar el tiempo de carga a la mitad, a 1.8 segundos. Google nos dice lo siguiente:

Impacto real de la velocidad de carga en tu negocio

Muchas suposiciones, ¿verdad? Pues sí, lo cierto es que hay tantas variables que es imposible determinar con exactitud cuánto afecta la velocidad de carga a tu negocio. Pero afecta. Y mucho.

La BBC, Pinterest, el propio Google, todos han publicado a lo largo de los años casos de estudio explicando cómo consiguieron aumentar sus ingresos sin necesidad de gastar más dinero en publicidad. Porque tan importante es atraer gente a tu negocio como cuidar a la que ya hay y además, es más barato. Si cada vez que quieres comprar en Amazon, éste tardase 5 segundos en cargar, hace mucho tiempo que habrías dejado de comprar. Entonces, ¿por qué esperas que tus clientes, acostumbrados a este trato por parte de las grandes marcas, sigan utilizando tu negocio cuando reciben un trato inferior?

Factores que determinan la velocidad de carga

Para explicar qué determina que una página web cargue rápido o no hay que recurrir a una explicación un tanto técnica, pero que seguro que entenderás perfectamente. Empecemos por lo básico:

  • Una página web es un conjunto de archivos. Tu sitio web no dejan de ser imágenes, vídeos y texto. Todo ello son archivos, igual que el documento de Excel donde llevas la contabilidad o el documento Word donde redactas tus artículos. Naturalmente, estos archivos tienen un peso, ocupan un espacio.
  • Un servidor no es más que un ordenador. Esos archivos que componen tu sitio web tienen que existir en algún ordenador. Además, ese ordenador debe estar encendido las 24 horas del día para mostrar los archivos a cualquier cliente, cualquier día y a cualquier hora. Por lo tanto, técnicamente, podrías incluso utilizar tu portátil para mostrar la página web a través de Internet pero la realidad es que los ordenadores personales no están preparados para actuar de esta manera. Por ello, existen los servidores, que no son más que ordenadores preparados para atender clientes 24 horas al día, 7 días a la semana.

Ahora bien, imaginemos que tú tienes un servidor en Estados Unidos. Un cliente de España, desde su ordenador intenta acceder a tu página web. Para ello, se va a estar comunicando con tu servidor, al otro lado del charco. Durante este proceso, el servidor le va a enviar las imágenes, vídeos y texto, que el cliente se va a descargar temporalmente en su ordenador mientras visita tu página.

Esto es lo que ocurre cuando tú visitas un sitio web, exactamente igual. Ahora bien, ¿qué problemas hay?

  1. Localización del servidor. Como te puedes imaginar, comunicarse con un ordenador a más de 5000 km de distancia no es lo más rápido del mundo. Por eso, importa mucho dónde esté tu servidor en relación a dónde están tus clientes. Lo ideal sería tener ambos en el mismo lugar, para reducir lo que se conoce como latencia, que no es más que el tiempo que tarda tu servidor en establecer conexión correctamente.
  2. Tamaño de los archivos. Generalmente, lo que más pesa de una página web son los vídeos, seguido de las imágenes y por último, el texto. Por ello, reducir su tamaño es vital para una carga rápida. Afortunadamente, una reducción de tamaño rara vez implica pérdida de calidad, por lo que puedes seguir manteniendo la misma estructura y las mismas imágenes y aún así, cargar mucho más rápido. Las imágenes suelen ser una de las principales causas de carga lenta. Hay que utilizar las imágenes justas y necesarias, y bien optimizadas.
  3. Capacidad del servidor. Este punto va un poco ligado al primero. Haciendo una analogía con el mundo de los coches, puedes optimizar los neumáticos de tu coche, la electrónica, añadirle alerones… pero si el motor es Ford, no esperes que supere a un Ferrari. Esto mismo pasa con las páginas web. Por ello, en RSquared Solutions alojamos tus proyectos en servidores optimizados, de última generación y para uso exclusivo de nuestros clientes.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para comprender porque la velocidad de carga es fundamental en el mercado de hoy (y que así puedas dejar de perder esos 10.000€).

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